Ángel del Cabala: CAHETEL “DIOS ADORABLE” – del 25 al 30 Abril
GENIO Nº 8 CAHETEL “DIOS ADORABLE”
Se le debe invocar: del 25 al 30 de abril (aprox.).
Los nacidos en estas fechas pueden
invocarlo todo el año en cualquier momento.
En el ciclo diario: de las 2.20 a las 2.40:h después de la salida del Sol.
CAHETEL es el Genio Físico de las personas cuyo Sol de nacimiento se encuentre de 5
a 10 de Tauro.
CAHETEL es el Genio Emotivo de las personas cuyo Sol de nacimiento se encuentra en
los siguientes grados:
:: de 7 a 8 de Aries.
:: de 19 a 20 de Géminis.
:: de 1 a 2 de Virgo.
:: de 13 a 14 de Escorpio.
:: de 25 a 26 de Capricornio.
LO QUE PUEDE OBTENERSE DE CAHETEL:
1º.- La bendición de Dios y echar fuera a los malos espíritus.
2º.- Abundantes cosechas agrícolas y éxito en las labores del campo.
3º.- Inspiración para elevarse hacia Dios y descubrirlo, tanto en nosotros como en lo que
se refiere a otras personas.
4º.- Da amor por el trabajo.
5º.- Ayuda contra las suertes, encantamientos y sortilegios de los
enemigos tendientes a producir la esterilidad de los campos.
PLEGARIA:
-CAHETEL, Dios adorable. Venid, postrémonos y humillémonos, pongámonos de
rodillas ante el Eterno, nuestro Creador.
-CAHETEL: He recibido de ti, Señor, infinitos dones.
-Mis labios expresan con facilidad el mundo que tú has creado y mis
manos moldean en graciosas formas tu material primordial.
-Me has permitido triunfar, ¡OH CAHETEL!: has situado alrededor de mí una corte de
aduladores; has puesto entre tú y yo vallas, cercos, jardines, tierras, propiedades, obstáculos
que me alejan de tu divina presencia.
-Pero me has puesto también, Señor CAHETEL, el ardor por superarlos.
-Permite, Señor, que ese ardor sea lo más fuerte, lo más intenso que haya en mí, para
que pueda, gracias a él, saltar las vallas, burlar los cercos, arrancarme de la belleza de los
jardines y tierras, vencer las adulaciones, los triunfos, la fama y correr hacia tu fuente de vida.
-Libérame, Señor, de la vanidad, y yo me liberaré de las servidumbres de la abundancia.
CAHETEL EXORTA:
-Te he dado tierras y potestad sobre ellas.
-Te he dado nobleza, prestigio, rango.
-Te he dado poderes para expresarte y ser convincente.
-¿Qué es lo que vas a darme a mí? Es natural que espere mucho de ti, al que mucho he
dado.
-De tu potestad, espero mi justicia.
-De tu fama, espero mi renombre.
-De tu locuacidad, espero testimonio de mi obra.
-He puesto en ti luz para que puedas descubrirme y encontrarme, para que no puedas
decir que estabas rodeado de tinieblas.
-Sé, peregrino, el paladín de mi ley y de mi justicia.
-No te pido renuncias, ni siquiera humildad: te pido que desde tu puesto de mando seas
el que con su ejemplo dignifique todas las cosas, haciendo que lo bello sea ineludiblemente lo
justo, que lo útil no sea más que lo necesario, y lo necesario estrictamente aquello que ha de
darte a ti y a tus hermanos una más alta conciencia del universo.
-Éste es el trabajo que te he asignado. ¡Ojalá puedas ser, peregrino, un fiel cumplidor!
Tienen a CAHETEL como Genio Físico: Sadam Hussein, el Emperador HiroHito, el
General Gutiérrez Mellado y el actor Jack Nicholson.
Cahetel por ser el nº 8, participa en las tareas de formación del séfira Hod en nuestra naturaleza y sitúa en nuestra Morada nº 8 la esencia llamada Bendición de Dios, sin la cual todas nuestras empresas están abocadas al fracaso. Cahetel es el último de los Serafines de Kether, es el brazo más largo de este centro sefirótico, que llega hasta los confines de Yesod, interviniendo más declaradamente en nuestros quehaceres humanos.
La divinidad sólo puede bendecir aquello que es conforme a su dinámica. Las naciones enfrentadas tratan de conseguir, el favor de Dios para que les otorgue la victoria, pero es evidente que Cahetel, especialista en bendiciones, no ha de escuchar sus plegarias, y será su contra figura del abismo la que dará a cada ejército lo que merece. La bendición de Dios le fue negada a Caín cuando realizó su ofrenda. Cuando aparece en nuestra vida, tiene un efecto multiplicador. Si en los días y horas de regencia de este genio las cosas nos salen bien y se nos multiplican, significará que estamos haciendo lo que debemos, lo que anhela nuestro Ego Superior. En cambio, si nuestra actividad en estas fechas permanece estéril, será señal de que nuestro Dios interno rechaza nuestra ofrenda y debemos pensar en sembrar en otros campos.
Si poseemos esencia de Cahetel en nuestras alforjas, nuestras cosechas serán abundantes y seremos, para quienes nos contacten, un manantial de fecundidad y progreso.
Este Genio sirve para echar a los malos espíritus. Ya sabemos que estamos ocupados por fuerzas que pertenecen a un linaje superior al humano: los luciferianos y que por tanto la mayor parte de nuestros ocupantes internos son ángeles caídos e incluso re-caídos al 2º o 3º fondo del abismo (Kabaleb ofrece una explicación detallada de este tema en sus libros “Misterios de la Obra Divina” e “Interpretación Esotérica de los Evangelios”). Ellos son los que nos prestan su aliento para realizaciones torcidas que generan adversidad, dificultades y enfermedades. Cahetel se ocupa de alejarlos para que puedan acceder a nuestros vacíos interiores las fuerzas positivas -los ángeles superiores que nos restablecerán. Pero para que los luciferianos se vayan definitivamente, es preciso que renunciemos a las inclinaciones que los han llevado a instalarse en nosotros, de modo que en los días de Cahetel esas malas inclinaciones pueden desaparecer de nosotros, él nos lleva al cambio de vida que nos permitirá liberarnos.
Cahetel domina las producciones agrícolas, las que son necesarias a la existencia de hombres y animales. Domina la alimentación, da abundantes cosechas en nuestra naturaleza interna, y lo que crece en nosotros es útil a la alimentación del alma. Para que las producciones agrícolas lleguen a buen término, son necesarios el sol, el agua y una buena tierra, en proporciones equilibradas. Pero una voluntad demasiado fuerte tiene efectos aplastantes sobre los demás, es como un sol excesivamente riguroso que deseca la planta. Demasiada humedad hará que se pudra. A veces las cosas nos fallan, no nutren nuestra divinidad interna porque ponemos en ellas un exceso de voluntad, queriendo a todo precio dejar huella.
Cahetel inspira al hombre para que se eleve hacia Dios con el fin de agradecerle todos los bienes que nos envía. Los hombres perseguimos objetivos personales: la gloria, el poder, el amor, el respeto, y si realizamos una obra, nos volvemos complacientes hacia ella, nos enorgullecemos. Pero en nuestro despliegue evolutivo, un buen día nos damos cuenta de que aquella obra no ha sido más que un pretexto para que nuestro Ego Superior obtuviera ciertas experiencias. Cuando nos concienciamos de ello, nuestra mirada se eleva hacia Dios (es decir, hacia nuestro Ego Superior) y nos convertimos en sus instrumentos, acatamos sus mandatos. La presencia de Cahetel en nuestras moradas filosofales produce esta inspiración. Una voz -la suya- nos dice que trabajamos por cuenta ajena y que no debemos considerarnos propietarios de la obra que realizamos. El agradecimiento es un estado de sumisión hacia el que estamos agradecidos, es un deseo de servirlo, como él lo ha hecho con nosotros. Cuando ese agradecimiento hacia el Eterno se produce, las tensiones para con él desaparecen y ya no nos consideramos propietarios, sino simples subalternos a las órdenes del Maestro.
La persona nacida bajo la influencia de Cahetel amará el trabajo, la agricultura, la caza, el campo, y tendrá mucha actividad en los negocios. Será una persona activa. Nada como un patrón activo para que sus servidores lo sean también. A veces, llegados a cierta edad, dudamos si conviene poner en marcha nuevas cosas. Pero cuando descubrimos al Patrón y éste nos dice que no hay final, que estamos trabajando para alcanzar un día la categoría de dioses creadores y tener la responsabilidad de un universo, entonces comprendemos que estamos en un permanente comienzo.
La afición por la caza debemos entenderla como un afán de cazar a los animales internos y expulsarlos de nuestros espacios. El Genio produce alimento para los animales. Ese alimento permite a las bestias subsistir y ejercer sus funciones. Ese trabajo de las bestias (los Luciferianos), ya lo sabemos, ha de permitirles un día reintegrarse a los puestos evolutivos de los que se vieron escindidos.
Proporcionémosles ese alimento, utilizándolos para concienciarnos de los errores cometidos y después, desalojarlas de nuestros espacios internos y dar por terminada nuestra relación con ellas.
Los puntos fuertes de Cahetel se sitúan:
de 5 a 10° de Tauro por domicilio, y por rotación:
de 7 a 8 de Aries:
de 19 a 20 de Géminis:
de 1 a 2 de Virgo:
de 13 a 14 de Escorpio: <2º>
de 25 a 26 de Capricornio: quintaesencia
Cahetel del Abismo:
El genio contrario provoca todo lo que es perjudicial a las producciones de la tierra y lleva el hombre a blasfemar contra Dios. Ya hemos visto lo que era perjudicial para la tierra: un sol tórrido, una humedad excesiva, podemos añadir las aguas polucionadas, las inclemencias del tiempo, las plagas de depredadores, el descuido de las tareas agrícolas, etc. Este genio del abismo insufla a su clientela un personalismo aplastante, un exceso de sentimentalidad, un temperamento demasiado riguroso, lo cual se traducirá en el exterior por oleadas de calor, lluvias torrenciales, aguas de riego polucionadas, plagas, tormentas de granizo, incendios y otros males de esta índole. Blasfemar contra Dios significa actuar en contra de las leyes cósmicas. Todo lo que viene del abismo nos impulsa a actuar de forma invertida, pero no necesariamente a transgredir las leyes cósmicas. El personalismo, por ejemplo, es una materialización de la voluntad, porque viene de abajo y no de arriba, pero no transgrede ninguna regla cósmica, como tampoco la transgrede una pasión entre un hombre y una mujer. En cambio, la homosexualidad sí es una transgresión a las leyes universales. Los cabalistas distinguen muy bien entre los errores que se cometen dentro del orden universal y los que atentan contra ese orden. Cahetel del Abismo inspira ese tipo de atentados.
GENIO Nº 8 CAHETEL “DIOS ADORABLE”
Se le debe invocar: del 25 al 30 de abril (aprox.).
Los nacidos en estas fechas pueden
invocarlo todo el año en cualquier momento.
En el ciclo diario: de las 2.20 a las 2.40:h después de la salida del Sol.
CAHETEL es el Genio Físico de las personas cuyo Sol de nacimiento se encuentre de 5
a 10 de Tauro.
CAHETEL es el Genio Emotivo de las personas cuyo Sol de nacimiento se encuentra en
los siguientes grados:
:: de 7 a 8 de Aries.
:: de 19 a 20 de Géminis.
:: de 1 a 2 de Virgo.
:: de 13 a 14 de Escorpio.
:: de 25 a 26 de Capricornio.
LO QUE PUEDE OBTENERSE DE CAHETEL:
1º.- La bendición de Dios y echar fuera a los malos espíritus.
2º.- Abundantes cosechas agrícolas y éxito en las labores del campo.
3º.- Inspiración para elevarse hacia Dios y descubrirlo, tanto en nosotros como en lo que
se refiere a otras personas.
4º.- Da amor por el trabajo.
5º.- Ayuda contra las suertes, encantamientos y sortilegios de los
enemigos tendientes a producir la esterilidad de los campos.
PLEGARIA:
-CAHETEL, Dios adorable. Venid, postrémonos y humillémonos, pongámonos de
rodillas ante el Eterno, nuestro Creador.
-CAHETEL: He recibido de ti, Señor, infinitos dones.
-Mis labios expresan con facilidad el mundo que tú has creado y mis
manos moldean en graciosas formas tu material primordial.
-Me has permitido triunfar, ¡OH CAHETEL!: has situado alrededor de mí una corte de
aduladores; has puesto entre tú y yo vallas, cercos, jardines, tierras, propiedades, obstáculos
que me alejan de tu divina presencia.
-Pero me has puesto también, Señor CAHETEL, el ardor por superarlos.
-Permite, Señor, que ese ardor sea lo más fuerte, lo más intenso que haya en mí, para
que pueda, gracias a él, saltar las vallas, burlar los cercos, arrancarme de la belleza de los
jardines y tierras, vencer las adulaciones, los triunfos, la fama y correr hacia tu fuente de vida.
-Libérame, Señor, de la vanidad, y yo me liberaré de las servidumbres de la abundancia.
CAHETEL EXORTA:
-Te he dado tierras y potestad sobre ellas.
-Te he dado nobleza, prestigio, rango.
-Te he dado poderes para expresarte y ser convincente.
-¿Qué es lo que vas a darme a mí? Es natural que espere mucho de ti, al que mucho he
dado.
-De tu potestad, espero mi justicia.
-De tu fama, espero mi renombre.
-De tu locuacidad, espero testimonio de mi obra.
-He puesto en ti luz para que puedas descubrirme y encontrarme, para que no puedas
decir que estabas rodeado de tinieblas.
-Sé, peregrino, el paladín de mi ley y de mi justicia.
-No te pido renuncias, ni siquiera humildad: te pido que desde tu puesto de mando seas
el que con su ejemplo dignifique todas las cosas, haciendo que lo bello sea ineludiblemente lo
justo, que lo útil no sea más que lo necesario, y lo necesario estrictamente aquello que ha de
darte a ti y a tus hermanos una más alta conciencia del universo.
-Éste es el trabajo que te he asignado. ¡Ojalá puedas ser, peregrino, un fiel cumplidor!
Tienen a CAHETEL como Genio Físico: Sadam Hussein, el Emperador HiroHito, el
General Gutiérrez Mellado y el actor Jack Nicholson.
Cahetel por ser el nº 8, participa en las tareas de formación del séfira Hod en nuestra naturaleza y sitúa en nuestra Morada nº 8 la esencia llamada Bendición de Dios, sin la cual todas nuestras empresas están abocadas al fracaso. Cahetel es el último de los Serafines de Kether, es el brazo más largo de este centro sefirótico, que llega hasta los confines de Yesod, interviniendo más declaradamente en nuestros quehaceres humanos.
La divinidad sólo puede bendecir aquello que es conforme a su dinámica. Las naciones enfrentadas tratan de conseguir, el favor de Dios para que les otorgue la victoria, pero es evidente que Cahetel, especialista en bendiciones, no ha de escuchar sus plegarias, y será su contra figura del abismo la que dará a cada ejército lo que merece. La bendición de Dios le fue negada a Caín cuando realizó su ofrenda. Cuando aparece en nuestra vida, tiene un efecto multiplicador. Si en los días y horas de regencia de este genio las cosas nos salen bien y se nos multiplican, significará que estamos haciendo lo que debemos, lo que anhela nuestro Ego Superior. En cambio, si nuestra actividad en estas fechas permanece estéril, será señal de que nuestro Dios interno rechaza nuestra ofrenda y debemos pensar en sembrar en otros campos.
Si poseemos esencia de Cahetel en nuestras alforjas, nuestras cosechas serán abundantes y seremos, para quienes nos contacten, un manantial de fecundidad y progreso.
Este Genio sirve para echar a los malos espíritus. Ya sabemos que estamos ocupados por fuerzas que pertenecen a un linaje superior al humano: los luciferianos y que por tanto la mayor parte de nuestros ocupantes internos son ángeles caídos e incluso re-caídos al 2º o 3º fondo del abismo (Kabaleb ofrece una explicación detallada de este tema en sus libros “Misterios de la Obra Divina” e “Interpretación Esotérica de los Evangelios”). Ellos son los que nos prestan su aliento para realizaciones torcidas que generan adversidad, dificultades y enfermedades. Cahetel se ocupa de alejarlos para que puedan acceder a nuestros vacíos interiores las fuerzas positivas -los ángeles superiores que nos restablecerán. Pero para que los luciferianos se vayan definitivamente, es preciso que renunciemos a las inclinaciones que los han llevado a instalarse en nosotros, de modo que en los días de Cahetel esas malas inclinaciones pueden desaparecer de nosotros, él nos lleva al cambio de vida que nos permitirá liberarnos.
Cahetel domina las producciones agrícolas, las que son necesarias a la existencia de hombres y animales. Domina la alimentación, da abundantes cosechas en nuestra naturaleza interna, y lo que crece en nosotros es útil a la alimentación del alma. Para que las producciones agrícolas lleguen a buen término, son necesarios el sol, el agua y una buena tierra, en proporciones equilibradas. Pero una voluntad demasiado fuerte tiene efectos aplastantes sobre los demás, es como un sol excesivamente riguroso que deseca la planta. Demasiada humedad hará que se pudra. A veces las cosas nos fallan, no nutren nuestra divinidad interna porque ponemos en ellas un exceso de voluntad, queriendo a todo precio dejar huella.
Cahetel inspira al hombre para que se eleve hacia Dios con el fin de agradecerle todos los bienes que nos envía. Los hombres perseguimos objetivos personales: la gloria, el poder, el amor, el respeto, y si realizamos una obra, nos volvemos complacientes hacia ella, nos enorgullecemos. Pero en nuestro despliegue evolutivo, un buen día nos damos cuenta de que aquella obra no ha sido más que un pretexto para que nuestro Ego Superior obtuviera ciertas experiencias. Cuando nos concienciamos de ello, nuestra mirada se eleva hacia Dios (es decir, hacia nuestro Ego Superior) y nos convertimos en sus instrumentos, acatamos sus mandatos. La presencia de Cahetel en nuestras moradas filosofales produce esta inspiración. Una voz -la suya- nos dice que trabajamos por cuenta ajena y que no debemos considerarnos propietarios de la obra que realizamos. El agradecimiento es un estado de sumisión hacia el que estamos agradecidos, es un deseo de servirlo, como él lo ha hecho con nosotros. Cuando ese agradecimiento hacia el Eterno se produce, las tensiones para con él desaparecen y ya no nos consideramos propietarios, sino simples subalternos a las órdenes del Maestro.
La persona nacida bajo la influencia de Cahetel amará el trabajo, la agricultura, la caza, el campo, y tendrá mucha actividad en los negocios. Será una persona activa. Nada como un patrón activo para que sus servidores lo sean también. A veces, llegados a cierta edad, dudamos si conviene poner en marcha nuevas cosas. Pero cuando descubrimos al Patrón y éste nos dice que no hay final, que estamos trabajando para alcanzar un día la categoría de dioses creadores y tener la responsabilidad de un universo, entonces comprendemos que estamos en un permanente comienzo.
La afición por la caza debemos entenderla como un afán de cazar a los animales internos y expulsarlos de nuestros espacios. El Genio produce alimento para los animales. Ese alimento permite a las bestias subsistir y ejercer sus funciones. Ese trabajo de las bestias (los Luciferianos), ya lo sabemos, ha de permitirles un día reintegrarse a los puestos evolutivos de los que se vieron escindidos.
Proporcionémosles ese alimento, utilizándolos para concienciarnos de los errores cometidos y después, desalojarlas de nuestros espacios internos y dar por terminada nuestra relación con ellas.
Los puntos fuertes de Cahetel se sitúan:
de 5 a 10° de Tauro por domicilio, y por rotación:
de 7 a 8 de Aries:
de 19 a 20 de Géminis:
de 1 a 2 de Virgo:
de 13 a 14 de Escorpio: <2º>
de 25 a 26 de Capricornio: quintaesencia
Cahetel del Abismo:
El genio contrario provoca todo lo que es perjudicial a las producciones de la tierra y lleva el hombre a blasfemar contra Dios. Ya hemos visto lo que era perjudicial para la tierra: un sol tórrido, una humedad excesiva, podemos añadir las aguas polucionadas, las inclemencias del tiempo, las plagas de depredadores, el descuido de las tareas agrícolas, etc. Este genio del abismo insufla a su clientela un personalismo aplastante, un exceso de sentimentalidad, un temperamento demasiado riguroso, lo cual se traducirá en el exterior por oleadas de calor, lluvias torrenciales, aguas de riego polucionadas, plagas, tormentas de granizo, incendios y otros males de esta índole. Blasfemar contra Dios significa actuar en contra de las leyes cósmicas. Todo lo que viene del abismo nos impulsa a actuar de forma invertida, pero no necesariamente a transgredir las leyes cósmicas. El personalismo, por ejemplo, es una materialización de la voluntad, porque viene de abajo y no de arriba, pero no transgrede ninguna regla cósmica, como tampoco la transgrede una pasión entre un hombre y una mujer. En cambio, la homosexualidad sí es una transgresión a las leyes universales. Los cabalistas distinguen muy bien entre los errores que se cometen dentro del orden universal y los que atentan contra ese orden. Cahetel del Abismo inspira ese tipo de atentados.
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