La existencia de los ángeles y otras tantas almas o entes que se supone cubren nuestras espaldas, es un tema que me gustaría terminar de creer. No es nada personal, pero en este mundo medio destruído, me parece que si éstos alguna vez existieron puesieron pies en polvorosa por el exceso de trabajo acumulado.
A mis 27 años, son muchos los "adiós a la vida" que he visto... Mis abuelos y otras personas mayores que han cumplido y han dado muchísimo amor a los otros, que marchan con paso firme y la conciencia tranquila del buen hacer. Pero hay otros "me llevan de la vida", inesperados, dolorosos y fugaces, que sin apenas darnos cuenta, se llevan de nuestro lado a personas enteras y sanas que creímos estarían largos años dándonos alegrías. Accidentes inesperados, negligencias médicas, desastres laborales, fallos humanos y celestiales de quien miraba para otro lado mientras nuestros conocidos estaban en el lugar equivocado a la hora equivocada...
Son el resultado, pienso ahora, del espacio vacío que han dejado las alas iluminadas del ángel guardián, o quizás era la hora que te escrita para su marcha, quizás ya no hacían gran cosa en este mundo, quizás el mal que acecha acabó con la vida que los envolvía... Con el terror en los ojos, al mirar al horizonte de mi vida, al horizonte de la vida de los otros, los que comparten conmigo el suelo que piso y respiran el mismo aire que entra en mis pulmones, los que derepente desaparecen de mi suelo y mi aire..
A mis 27 años, son muchos los "adiós a la vida" que he visto... Mis abuelos y otras personas mayores que han cumplido y han dado muchísimo amor a los otros, que marchan con paso firme y la conciencia tranquila del buen hacer. Pero hay otros "me llevan de la vida", inesperados, dolorosos y fugaces, que sin apenas darnos cuenta, se llevan de nuestro lado a personas enteras y sanas que creímos estarían largos años dándonos alegrías. Accidentes inesperados, negligencias médicas, desastres laborales, fallos humanos y celestiales de quien miraba para otro lado mientras nuestros conocidos estaban en el lugar equivocado a la hora equivocada...
Son el resultado, pienso ahora, del espacio vacío que han dejado las alas iluminadas del ángel guardián, o quizás era la hora que te escrita para su marcha, quizás ya no hacían gran cosa en este mundo, quizás el mal que acecha acabó con la vida que los envolvía... Con el terror en los ojos, al mirar al horizonte de mi vida, al horizonte de la vida de los otros, los que comparten conmigo el suelo que piso y respiran el mismo aire que entra en mis pulmones, los que derepente desaparecen de mi suelo y mi aire..
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