viernes, 26 de febrero de 2010

LOS ANGELES EN TUS SUEÑOS


Por: Ana Mercedes Rueda – experta en el tema de ángeles*


A través de la historia hemos escuchado miles de testimonios en los cuales personas han recibido importantes mensajes a través de los sueños. La Biblia cuenta con muchos ejemplos de cómo Dios empleó a Sus ángeles para enviar mensajes a los seres humanos: en el Antiguo Testamento encontramos cómo José, hijo de Israel, interpretó para el Faraón de Egipto su sueño sobre las 7 vacas gordas y las 7 vacas flacas (Génesis 41:1-7); ó cuando Jacob soñó con unas escaleras que alcanzaban el cielo y veía cómo ángeles bajaban y subían por ellas (Génesis 28:12-15). En otras religiones también se ha visto la presencia de los ángeles en los sueños: Mahoma, el fundador del Islam, a sus 40 años vio al arcángel Gabriel en sus sueños, quien le dictó el Corán en una serie de visiones y fue así como la religión islámica comenzó.



Los sueños son una de las maneras que los ángeles utilizan para entregarnos sus mensajes. En mis consultas escucho con bastante frecuencia las inquietudes de las personas que, sin saberlo, están canalizando mensajes angelicales mientras duermen. Es importante recalcar, no obstante, que no debemos esperar específicamente la presencia o visión de un ángel en nuestros sueños para creer que son mensajes provenientes de estos seres de luz. De hecho, ellos pueden utilizar simbología que podamos entender para entregarnos sus orientaciones o consejos.



La sugerencia es tener un diario en el que podamos anotar nuestros sueños, diariamente en lo posible. Esto es fundamental principalmente al inicio para poder entender los símbolos que podamos recibir de los ángeles.



Un ejercicio sencillo para solicitar la guía de los ángeles durante nuestros sueños es el siguiente: cuando ya esté reposando en su cama, cierre los ojos y relájese. Respire profundo y lento. Mentalmente, llame a sus ángeles guardianes (si desea ayuda para un tema específico, puede pedir también la asistencia de los ángeles del amor, del trabajo, de la salud, etc.) y solicite específicamente que le envíen un mensaje o una guía sobre la situación que le inquieta. Al día siguiente, al despertarse, anote su sueño. Quizás no entienda inmediatamente su significado pero si continúa anotando diariamente lo que sueña, muy seguramente lo entenderá. Si quiere, otra forma de pedir ayuda angelical es anotar su petición en un papel y colocarlo debajo de su almohada antes de dormir.



Existen varios arcángeles que pueden ayudarle a recordar y entender sus sueños: Remiel, Zerakiel y Raziel. Trabaje con estos arcángeles y sus ángeles de la guarda para encontrar las respuestas que necesita.



* Acerca de Mensaje de Ángeles – Ana Mercedes Rueda


jueves, 25 de febrero de 2010

DEJA EL AGUA CORRER



Dejar el agua correr, hace que las cosas sigan su curso, que cada uno aprenda a llevar la vida como mejor le parece, como mejor le sale. A veces, nos equivocamos, decimos o hacemos cosas sin pensar; tarde, nos damos cuenta del mal que hacemos, del dolor que causamos. No se puede regresar, no se puede borrar.
Esta vida se la esta llevando el viento, las hojas en blanco las escribimos demasiado rapido y nos olvidamos que no hay borrador; los años siguen pasando y nos miramos al espejo esperando encontrar siempre el mismo rostro, pero no. Ese rostro cambia, se llena de experiencia, se van tiznando los cabellos con cenizas.. y esos ojos a veces nos devuelven una mirada palida en la que encontramos vacio.
Todo es trabajo, todo es rapido, hasta el amor nos dura poco, se desvanece como arena entre los dedos.
Dejar el agua correr, me hace ver, que me equivoco. Me hace reflexionar que todos debemos aprender; y yo soy la primera.
Aqui, me corrí y dejé que las cosas tomen su curso, sin interferir, sin opinar; sí, vienen a mí, tarde o temprano, pero los impulso a que tomen sus propias desciciones. Porque yo lo hice, porque grité por dentro, porque lloré hacia afuera, porque hablé sin ser oída hasta que me encontré a mí misma.
No puedo regresar como en un post y eliminarlo; no puedo borrar lo que hice, lo que dije, pero puedo pensar ya, antes de hablar, antes de gritar, antes de enojarme, antes de irme, antes de llorar.
Sólo, silencio, a veces es la mejor respuesta.
Ya dice un refrán, es preferible guardar silencio y parecer un tonto antes que hablar y confirmarlo.



http://blogs.clarin.com/autoestima/2009/10/

ANGEL DE AMOR

ANGEL DE AMOR