jueves, 11 de junio de 2009

PODEMOS PERCIBIR A LOS ANGELES?



No hay una manera correcta de percibir a los ángeles. Se manifiestan de mil modos diferentes a diferentes personas, con apariencias que son sumamente personales según cada individuo. Normalmente se comunican con nosotros en nuestros sueños, normalmente los vemos como figuras sabias o protectoras que nos prestan consejo o ayuda o simplemente nos hacen felices con su sola presencia; pero a veces los vemos como ángeles en la imagen de seres perfectos, espléndidos y de una belleza absolutamente pura. Durante las horas de vigilia también podemos percibirlos bajo determinadas circunstancias. Algunas personas sienten su presencia físicamente, como un escalofrío o un cosquilleo en la nuca, como "piel de gallina" en los brazos o como una sensación de calor más o menos intensa; algunos pueden ver fugazmente alguna luz, una figura alada, o simplemente algún desconocido que les resulta extrañamente familiar, otros pueden escuchar sonidos sutiles como campanitas o percibir un perfume o aroma agradable sin ningún motivo aparente. Las apariciones inesperadas de ciertos animales o las sincronicidades que nos llevan a leer mensajes que forman parte de otros contextos como anuncios o titulares de periódicos, son también subterfugios que utilizan nuestros ángeles para entrar en contacto con nosotros.



¿Cómo podemos comunicarnos con los ángeles?

Los ángeles están aquí. Ahora mismo, mientras lees esto, puedes comenzar a hablar con ellos, si lo deseas. Puedes sentarte a meditar en silencio, convocarlos, hablar con ellos, hacerles algunas preguntas y apuntar en un cuaderno las respuestas que te den. Relájate y confía en lo primero que te venga a la mente. Este es un acto de fe y confianza. Si necesitas desarrollar tu fe y tu confianza primero, puedes comenzar a comunicarte con ellos a través de oráculos y juegos de cartas, por ejemplo.

Sólo hay una condición básica: es imprescindible creer en su existencia y en su ayuda, de lo contrario no pueden manifestarse. Los ángeles no pueden penetrar directamente en nuestra voluntad, ni modificar nuestro razonamiento de forma arbitraria ya que tenemos libre albedrío y ellos lo respetan profundamente. ¿Acaso puede venir a nuestra vida el amor, la abundancia o el éxito cuando creemos firmemente que esto no es posible?

Conforme aprendemos a confiar y a creer en ellos y desarrollamos nuestras capacidades perceptivas más sutiles, incluso podemos llegar a verlos y a escucharlos nítidamente. Todo es custión de desearlo, de solicitar el contacto, de estar abiertos a escuchar y seguir nuestra intuición y perseverar en nuestra intención. Ellos desean comunicarse con nosotros, tanto o más que nosotros mismos, así es que nos llevarán de la mano en cuanto manifestemos la más leve intención de entablar contacto.

Existen muchas maneras de hablar con los ángeles; buscar su amistad no es algo que se limite a un solo sistema de creencias, cualquier que éste sea. Vincularse con ellos es el apso siguiente en nuestra evolución como especie de seres concientes. De hecho, también es el paso siguiente de la evolución de los ángeles que trabajan con nosotros. Poe ende, el intercambio va y viene, como en cualquier buena relación.



¿Cómo tratar a nuestros ángeles?

Los ángeles no establecen contacto sólo con personas especiales o de un modo secreto. Lo hacen abierta y gozosamente, trayendo buen humor y buenas nuevas. Estar con tus ángeles no es sentarse en una habitación oscura , con música misteriosa, una bola de cristal y velas parpadeantes. Es conversar, simplemente. Hablar con los ángeles es la cosa más natural del mundo. Cualquier puede hacerlo. Y hace bien. Hace bien al sentido del humor, al alma, al cuerpo. Hace bien a todos aquellos con los que entras en contacto.

Cuando preguntas a tus ángeles puedes estar seguro de que obtendrás respuesta. El verdadero preguntar no proviene del miedo ni de la agresión; surge del profundo deseo de saber, la voluntad de escuchar y recibir. Preguntar no es exigir, ni tomar codiciosamente. es permanecer abierto, sin opinión y sin crítica, mientras los fragmentos de información se van agrupando. Preguntar significa, simplemente, aceptar lo que se presente, y confiar que en el momento debido, el entendimiento correcto y destacado se hará conocer para el bien de todos.



¿Para qué nos sirve entablar contacto con los ángeles?

Además de brindarnos su amor, su inspiración, su apoyo y su agradable compañía, los ángeles nos pueden guiar mediante sincronicidades, o sea, el encadenamiento "casual" de hechos significativos que vienen en nuestra ayuda para que podamos lograr nuestros más elevados propósitos. Los ángeles también nos dan señales, pistas e incluso consejo directo a través de canalizaciones o telepatía para conducirnos hacia lo que es mejor para nosotros en las distintas encrucijadas vitales, allanando así nuestro camino de regreso a la divinidad. Entablar contacto con ellos es un preciado regalo y un potente catalizador en nuestro proceso evolutivo. Son los mejores psicólogos, pues nos ayudan a descubrir nuestras respectivas trabas y bloqueos; los mejores médicos porque nos develan el verdadero origen de nuestras enfermedades y los mejores asesores, pues nos ayudan a modificar nuestro presente para elegir los más luminosos futuros.


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ANGELES SIN ALAS



Siempre había oido hablar sobre la existencia de los llamados "angeles sin alas"; entendiendo como tal personas que por determinados motivos llegan a nuestra vida cuando más se les necesita y nos ayudan cual ángeles celestiales. Pero claro, no tienen alitas, por eso nos suele resultar difícil considerarlos así.

He de reconocer que me he vuelto bastante realista y escéptica, así que no sólo dudaba de su existencia, sino que directamente los tomé por leyendas populares, falsos mitos y mentiras.

Hace 3 años, pasé por momentos muy duros. Las circunstancias impidieron que las personas más cercanas a mi pudieran ayudarme, o tan siquiera comprenderme. Era como estar sentado en lo más alto de una montaña rodeada de soledad y sufrimiento. El acceso a ese punto más alto era imposible; así que allí estaba yo perdida entre mis pensamientos, y sensaciones buscando la manera de volver a sentirme viva. Y entonces cuando más desesperada estaba apareció en mi vida una persona que me ayudó a salir de aquel infierno.

En esos momentos su actuación fué vital para mi salvación. Esa persona puso nombre a las cosas, supo escucharme cuando lo necesite, me ofreció alternativas, diferentes caminos y sobre todo me tendió su mano y me hizo sentir que yo le importaba como ser humano, creyó en mi y apostó por mi resurgir.

Os equivocais si imaginais que de ahí salió algo más que una amistad, o cualquier otro sentimiento que no sea admiración y agradecimiento. Esa persona me hizo entender que podemos realizar nuestro trabajo, por muy importante, complicado o extraño que sea sin perder nuestra humanidad; esa que nos hace ser personas antes que nada.

Ayer, y por casualidad, tuve la oportunidad de reencontrarme con ella y haciendo balance de todo lo pasado fué entonces cuando lo vi tan claro.... Tenía ante mi un verdadero angel sin alas. Siempre había estado ahí, pero yo estaba tan ciega que no supe o no quise verlo.

Necesito agradecerle todo cuanto hizo por mi y rendirle un pequeño homenaje por su profesionalidad, su coraje y por ser ante todo y sobre todo humana.

Gracias M.A.A por entrar en mi vida y enseñarme a ver más allá de lo visible: por devolverme la confianza en mi, y la fé en el ser humano. Gracias por estar ahí...


COMO CONVERSAR CON TU ANGEL Y CON EL ANGEL DE ALGUIEN MAS...



Anota todo lo que hables con tu ángel

Cuando tu ángel te hable, anota todo lo que recibas como información. Cuando escribas lo que sientes, no corrijas ni censures absolutamente nada por más que te parezca que puede estar mal redactado. No cambies palabras para que suene mejor. Escribe sin juzgar, ábrete a sus mensajes. Si no logras escuchar palabras, escribe lo que sientas en tu cuerpo como sensaciones que se parecen al alinearte con tu ángel. Cada uno tiene su propia manera de sentirlo. Algunas personas ven espirales de energía colorida, otras tienen sensaciones sobre su cuerpo, que ya nombré anteriormente: cosquilleos, sensación de proximidad, escalofríos, etc. Otras pueden escucharlos o visualizar imágenes en su mente. Cada persona tiene su propio don. Y todos son válidos.

Los ángeles también escogen el modo y el momento de conectarse contigo. Puede ser por la mañana, o a una hora determinada del día, mediante sensaciones o aromas. Y si dice que se llama Juan, no te sorprendas ya que no todos los ángeles tienen nombres difíciles. Siempre aparecerán en tu vida de la manera que ellos saben que tú estás capacitado para percibirlo.

Formas de contactarte con tus ángeles

Me gustaría que sepas que esta es la forma en que mejor me conecto con mis amados ángeles. ¿Cómo lo hago? Bueno, me encanta escribir cartas a mis ángeles y a los ángeles de otras personas. Esto te enriquece la vida espiritual. Les escribo como si le escribiera a un amigo íntimo, porque necesito que él sepa lo que mi corazón siente, es decir dirijo mis emociones y mis pensamientos a él, porque se que me escucha. Otro beneficio que tiene escribirle cartas es que nos ayuda a exteriorizar nuestros deseos y así poder liberarlos.

Escribir nos ayuda a debilitar tu apego con respecto a los deseos. Si continúas aferrado a ellos, no hay modo que te abras a tu ángel a fin de que recibas de él la ayuda que necesitas para conseguir lo que tanto anhelas. Sólo podemos recibir cuando estamos con el corazón abierto. Si lo que deseas no viene a ti cuando lo necesitas ten paciencia, no pierdas el resultado de vista. Con frecuencia te darás cuenta que sucedió algo mucho mejor en su lugar.

Recuerda que los ángeles son seres de contacto y no de control. Nos ayudan desde el amor incondicional que nos profesan, no desde el poder sobre nosotros mismos. Siempre respetarán tu modo de pensar y tu necesidad más allá que no sean las apropiadas para la ocasión.

Te daré algunos ejemplos para que intentes escribirles a tus ángeles de acuerdo a tus necesidades.

Si necesitas ver a una persona, porque la extrañas, o tal vez porque te gusta su forma de ser, escríbele a tu ángel: Querido ángel ayúdame a encontrar la manera adecuada de demostrarle mi amor a...

Si necesitas encontrar trabajo: Querido ángel, ayúdame ahora a encontrar un trabajo digno y conveniente con un sueldo que satisfaga mis necesidades.

Al conversar con nuestros ángeles aprendemos a refinar nuestros deseos: a no desear simplemente lo que queremos, sino lo que es más conveniente para todos. Y eso ese uno de los dones que recibimos cuando nos contactamos con nuestros ángeles.

Si no estas acostumbrado a escribirle a tu ángel, sería propicio que realizaras algunos de los ejercicios que expuse anteriormente sobre cómo cimentarse, de este modo te sentirás más relajado y lograrás una mejor comunicación con tu ángel.

Pídele orientación y apoyo y agradécele su presencia por anticipado. Ríndete ante él.

Firma la carta como lo haces cuando le escribes a un amigo. Algunas personas suelen guardar la carta debajo de la almohada, en un diario personal. Otros como yo, las queman, simbolizando que el mensaje se dirige con el humo por el cielo. Haz lo que creas más conveniente, lo que tu corazón sienta que es lo correcto.

También puedes escribirle cartas a los ángeles de otras personas, no para tratar de lograr lo que deseas, sino para expresar lo que sientes dentro de ti y no puedes decirles. Hay momentos en la vida en que necesitamos decirle a una persona lo que sentimos y por diferentes circunstancias no podemos, quizás porque esa persona está muy lejos de nosotros, o porque temes herirla si expresar lo que quieres decir. También puedes sentir la necesidad de querer decirle algo a una persona que ha desaparecido de tu vida. Pues esta es la manera más bonita de decir lo que sientes y lo que realmente tú necesitas.

Cuando le escribas al ángel de otra persona, tu mensaje se entrega en el plano angélico a través de los ángeles que se ocupan de establecer vínculos con otras personas.

En mi experiencia personal cuando necesito hablar con el ángel de otra persona me preparo para recibir su llegada a mi vida. Preparo el lugar donde hablaré con él. Me gusta regalarle flores como jazmines o rosas blancas y enciendo velitas blancas y una vela rosa que simbolice mi amor por esa persona. Antes de comenzar a hablar con él, rezo una plegaria al Señor para que bendiga este hermoso momento y llamo a mis dos ángeles guardianes para que me guíen en mis palabras, en mi oración. Cuando hablo con el ángel de otra persona siempre tengo presente que debo dejar mis egoísmos de lado, jamás le exijo nada por más necesidad que tenga de que eso se concrete. Sólo expreso mis sentimientos y le pido que cubra de amor a esa persona, que la ilumine y que lleve mi mensaje al corazón de ella. La bondad de Dios es tan grande que si haces este ejercicio te darás cuenta que todo es posible, como que aparezca en tu vida la persona por la cual estuviste orando.

Hablar con el ángel de otra persona es rendirse en un estado de amor y de fe infinitas. Cuando hayas terminado de hablar con ese ángel, dale las gracias por el amor con que te ha escuchado, por estar contigo sin ser tu protector, da las gracias por este estado de gracia que Dios te concede en tu vida, por la presencia siempre incondicional de tu ángel guardián, que te acompañará hasta el resto de tus días. Solo te resta esperar con fe, y jamás dudes de que tu mensaje de amor será enviado y será escuchado por la persona que tanto necesitas.

ANGEL DE AMOR

ANGEL DE AMOR